PSICONUTRICIÓN
Cuando las emociones influyen en nuestra alimentación por un estado de ánimo (nervios, estrés, ansiedad…) pueden provocar desajustes alimentarios. En estos casos, no siempre puede atacarse la solución desde una sola vía y es cuando se recomienda combinar la parte física con la emocional mediante la psiconutrición.
La Psiconutrición es la ciencia que estudia y aborda cómo nos relacionamos con la alimentación y, cómo nuestra conducta y nuestras decisiones a la hora de comer tienen que ver con los pensamientos y las emociones.
De forma tradicional la alimentación se ha abordado sólo desde una perspectiva: la biológica o física. Ya fuera el médico, el endocrino o, más recientemente, el dietista-nutricionista. Pero este enfoque único es un error si tenemos en cuenta que las personas somos seres biopsicosociales. Así pues, para poder trabajar correctamente la alimentación no podemos centrarnos solo en la parte biológica, sino que hay que hacer un enfoque integral en el que entran en juego tanto las necesidades físicas como las emocionales y sociales.
Necesitamos aprender a distinguir los diferentes tipos de hambre, popularmente diferenciadas como hambre física o fisiológica y hambre emocional. Porque ambas forman parte de nuestra vida, no se trata de anularlas sino de aprender a reconocerlas para así poder gestionarlas de forma adecuada. Adquirir las herramientas necesarias para tomar conciencia de ellas nos hace libres para tomar decisiones conscientes en cada momento, algo indispensable para dejar de sentirnos culpables y conseguir comer de forma más saludable.
La Psiconutrición trabaja la alimentación desde la raíz. Va más allá del simple hecho de conocer los alimentos, qué aportan nutricionalmente y cómo tomarlos a lo largo del día.
Entre las dificultades más habituales trabajadas en consulta están:
- Alteraciones de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia, trastorno por atracón, ortorexia, obesidad…).
- Comer de forma compulsiva: cuando empiezo no puedo parar de comer.
- Ansiedad por comer: picoteo todo el día.
- Comedores nocturnos: me levanto por las noches a comer.
- Dietas para adelgazar.
- Problemas de imagen corporal.
- Creación y mantenimiento de hábitos saludables.
- Gestión de la alimentación en situaciones sociales.