PSICOLOGÍA
La psicología clínica se encarga de la investigación de todos los factores, evaluación, diagnóstico, tratamiento y prevención que afecten a la salud mental y a la conducta adaptativa. De esta forma, la psicología clínica trata de solventar los problemas que puedan generar malestar subjetivo y sufrimiento a las personas.
Intervenimos con:
Adultos
Casi todos, tenemos, en algún momento de nuestra vida, dificultades en el ámbito personal, social, familiar o laboral.
El objetivo de los tratamientos psicológicos es determinar qué factores personales y ambientales influyen en el origen y mantenimiento de esos problemas y establecer un plan estructurado de trabajo, con estrategias que favorezcan la adaptación personal y la reducción o eliminación del malestar.
Problemas más frecuentes:
Problemas de ansiedad, fobias, manías, estrés.
Problemas del estado de ánimo.
Problemas de relación interpersonal (pareja, relaciones familiares, relaciones sociales).
Autocontrol.
Autoestima.
Problemas laborales.
Problemas del sueño.
Dificultad en la toma de decisiones.
Habilidades sociales y asertividad.
Apatía, insatisfacción general.
Sesiones de relajación.
Trastornos de personalidad.
Trastornos psicosomáticos.
Duelo.
Terapia de pareja.
Infanto-Juvenil
La Psicología infantil y adolescente es la rama de la Psicología que se encarga del estudio del comportamiento del niño desde su nacimiento hasta la adolescencia, y de sus dificultades. Se centra en proporcionar estrategias de afrontamiento y solución de problemas para intervenir de forma directa sobre el trastorno o problema que presenta.
Hacer terapia con un niño es diferente al trabajo que se realiza con un adulto. Los Psicólogos infantiles, tenemos que amoldarnos al niño, a su forma de expresarse y a su lenguaje, habilitar un espacio para que se sienta cómodo y seguro, además de establecer una buena relación terapéutica con él, ya que esto será indicativo de un buen resultado con la terapia.
Dependiendo de la dificultad que presente el niño o adolescente, se realizará una evaluación para valorar cómo se encuentra y conocer más acerca del trastorno o problema que presenta. Posteriormente, tras una devolución a los padres de los resultados, nos centraremos en el tratamiento, intervención o pautas más adecuadas.
Desde esta área trabajamos en:
Problemas de comportamiento
Problemas en el aprendizaje y la escolaridad
Retrasos madurativos
Estado de ánimo
Ansiedad y otras dificultades asociadas
Problemas de convivencia en el entorno familiar
Dificultades para dormir, pesadillas, terrores nocturnos, etc.
Enuresis o encopresis.
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
Dificultades en la relación con otros niños de su edad, timidez, agresividad, etc.
Autoestima y Habilidades sociales.
Escuela para padres: orientación y formación a familias.
Ofrecemos consultas de formación e información a los padres y madres, y si fuera necesario, se plantearían talleres trabajando aquellos temas que más les interese.
Disponer de información orientativa sobre el desarrollo del niño permite:
poder participar activamente en el desarrollo normal de nuestro hijo
detectar a tiempo cualquier alteración sobre la que intervenir lo antes posible.
Por ello, te animamos a consultarnos y así proporcionarte una detallada información sobre el cumplimiento de los hitos evolutivos de tu hijo, y un asesoramiento personalizado según la valoración del diagnóstico realizado en la evaluación, con el fin de tratar los posibles trastornos detectados o prevenir el riesgo de aparición de los mismos.
Tercera edad
En esta área buscamos favorecer la adaptación de las personas mayores al entorno y a su propio estado. No tanto el envejecimiento, como los problemas relacionales y de conducta, los déficits y enfermedades físicas, las pérdidas y la pasividad conducen al inicio y mantenimiento de los siete problemas más frecuentes en psicogeriatría:
Confusión
Pérdida de memoria
Insomnio
Ansiedad
Suspicacia
Depresión
Hipocondría
